martes, mayo 04, 2004

¿Hay seres del futuro entre nosotros?


¿Hay seres del futuro entre nosotros?

No que nosotros sepamos, sucede que al parecer los hubo o mejor dicho los habrá, pero movidos por la codicia y el poder que les daba el saber con anticipación el porvenir, lo usaron para beneficio propio y llenarse de dinero, esto creó un desequilibrio en el entramado temporal, acarreando muchos problemas a las futuras generaciones. Por tal motivo se suspendieron todos los viajes (o suspenderán) entre el año 2013 y 2089 (a esa época no se puede viajar). Luego, con la creación del sistema Psicotrent (que escaneaba las emociones de los tripulantes y cancelaba las misiones si detectaba algún sentimiento indeseable) se retomaron los viajes, mas, en poco tiempo dejó de usarse ya que el mayor Itombe de la Fuerza Aérea de la Unión Africana, logro engañar mediante hipnosis al Psicotrent, por suerte lo hizo para demostrar las falencias del sistema. Desde ese momento y hasta el punto al que nosotros llegamos les está prohibido a los del futuro viajar hacia el pasado.
Ustedes se preguntarán a estas alturas que les impide a los desaprensivos, aventurarse a romper esta prohibición, pues veamos si se los puedo explicar:
Han diseñado un sistema –que nosotros lo tenemos en nuestro ordenador del futuro- por el cual mediante un análisis del tejido dérmico de los tripulantes detecta la época de la que proviene (algo parecido a nuestro método del carbono 14) si alguno de los tripulantes es del futuro, el trasbordador ni siquiera enciende, pero si es de una época anterior, solo viajará hasta esa época y nunca más atrás, hacia el futuro no hay problema mientras el lugar de “aterrizaje” esté despejado.
En nuestro primer viaje tuvimos que someternos a innumerables análisis de sangre, orina, fluidos corporales, y otros tantos estudios, además de una serie de precauciones por las enfermedades que pudiésemos llevar o recibir, allí, en el futuro, gracias a que nos esperaban con un operativo sanitario perfectamente montado y nos inocularon algo parecido a nuestras vacunas, no tuvimos que lamentar ninguna enfermedad ni nuestra, ni de ellos.
Hoy ya no son necesarias todas esas precauciones, nuestro ordenador se encarga de todos los exámenes y “vacunas” sin que nos demos cuenta, mientras estamos sumergidos en nuestras confortables cámaras presurizadas.